Por George Bordachar, candidato a gobernador regional.
Según el último Censo, en el Maule habitan 305.077 personas en zonas rurales, lo que corresponde al 33,6% de la población total. Este tercio de habitantes representan un patrimonio vivo para nuestra región, en su mayoría dedicados a preservar actividades como la agricultura de huerta y la ganadería bovina y ovina. Sin embargo, también representan un foco de pobreza importante, donde existe una alta tasa de analfabetismo, dificultades de conexión con centros de abastecimiento, y escaso apoyo por parte de instituciones.
Las últimas condiciones climáticas nos demostraron lo desvalido que está el mundo agrícola y rural. Afortunadamente, la ayuda por parte del Ministerio de Agricultura se movilizó a tiempo, entregando ayuda a quienes se han visto afectados. Sin embargo, cabe preguntarse ¿De qué manera podemos otorgar mejores condiciones de vida a estos ciudadanos, para que no tengan que verse a la deriva en caso de alguna emergencia o eventualidad?
Desde que asumí como consejero regional, mi labor siempre ha seguido una sola consigna: emparejar la cancha. Esto, más que un dicho populista, tiene una razón de ser importante: el centralismo no solo se vive a nivel nacional, sino que también a nivel regional.
Los recursos tienen prioridad hacia las capitales provinciales, dejando de lado a otras comunas que tienen en su jurisdicción más localidades rurales. Envueltos en este círculo, es lógico que las personas de campo se sientan fuera de cualquier tipo de decisión, ya que toda su vida han sido postergados.
¡Esto tiene que acabar!
Mi visión es clara al respecto. Nuestras localidades rurales necesitan reforzarse, y solo lo lograremos sosteniendo algunos pilares elementales: mayor y mejor conectividad, mejor acceso a la salud, disponibilidad de herramientas digitales para liceos de las zonas, y más herramientas de financiamiento y equipamiento técnico para quienes se dedican a la agricultura.
Este 11 de abril no tan solo está en juego el avance de las grandes ciudades como Talca, Curicó y Linares, sino que también lo está el bienestar de las personas que vienen del campo. Hombres y mujeres fuertes, que tienen que hacer un doble esfuerzo para conseguir el pan a diario. Yo, como potencial gobernador regional del Maule, buscaré dentro de mi cargo emparejar siempre la cancha; lo urbano con lo rural merecen la misma preocupación, y es tarea de todos construir una región más solidaria, abierta y con igualdad de oportunidades.