El tribunal de Brooklyn, en Estados Unidos, acogió la pena exigida por la fiscalía para el líder del Cartel de Sinaloa.
Hoy se decretó el fin para uno de los narcotraficantes más buscados del mundo: Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien fue condenado a cadena perpetua por la justicia estadounidense, tras las miles de toneladas de drogas que ingresaron a territorio norteamericano, entre los años 1989 y 2014. A esta condena, se sumaron 30 años por uso ilegal de armas, además de la incautación de 12.700 millones de dólares, cantidad estimada por el magistrado que corresponde a lo que ganó “El Chapo” en 25 años.
Al respecto, el condenado emitió su última declaración en la audiencia: “Ya que el gobierno de Estados Unidos va a enviarme a una prisión donde nunca más van a escuchar mi nombre, aprovecho para decirles: aquí no hubo justicia”. También se refirió a su situación actual y a lo que tuvo que vivir mientras era procesado, que lo definió como una “tortura, mental, emocional y psicológica las 24 horas al día”.
Ahora Guzmán será enviado posiblemente a ADX Florence, una prisión de alta seguridad ubicada en el estado de Colorado, donde se encuentran los criminales más peligrosos de Estados Unidos, tales como Dzhokhar Tsarnaev, quien colocó una de las bombas en la maratón de Boston, o Zacarias Moussaoui, cómplice del ataque del 11 de septiembre.
