¿Qué es lo que representa Sebastián Sichel y qué explica su irrupción? El 88% de los chilenos quieren candidatos independientes a la constituyente. Los partidos no han logrado interpretar la angustia y desesperación de nuestros compatriotas. Por eso, hoy día, ya resulta extemporáneo preguntar a los ciudadanos si son de izquierda, centro o derecha. Tampoco por su partido. La inmensa mayoría es independiente.
Sichel no arrastra el peso de la vieja política. No es el político del catálogo. Al no estar encasillado partidariamente, las personas perciben que él puede representar a quienes miran con distancia y desconfianza a los partidos políticos. Los chilenos y chilenas demandan un liderazgo con los pies en la tierra. Ya no están los tiempos para los políticos que andan con guardaespaldas y que hablan a las masas desde un podio. Buscan a un ciudadano que los represente. Alguien que ande en metro. Uno que viva o haya enfrentado las mismas dificultades. La historia de vida del ex ministro de Desarrollo Social le enseñó el valor de la casa propia, algo que la inmensa mayoría de los políticos nunca experimentó. Conoció la importancia de la educación y de cómo hace la diferencia. En el fondo, quieren a alguien que sepa lo que es partir desde el menos uno. Alguien que no conoció la pobreza en el gráfico de un libro, sino que la haya sufrido en carne propia. Quizás muchos aún no saben si Sichel es abogado, economista o ingeniero. Eso no les interesa. Ya no te piden un currículum con postgrado o estudios en Harvard. La gran mayoría demanda algo muy simple, pero que la política ha perdido y se ha vuelto un bien escaso: credibilidad y sencillez.
Al mismo tiempo, la ciudadanía valora otros atributos, como es -por ejemplo- la experiencia en lo social. Sichel participó en un gobierno y demostró competencia técnica y capacidad de formar equipos. Como ministro de Desarrollo Social mostró cercanía, sencillez y talento para conectar con las personas desde una cartera que se relaciona con los temas más sensibles para la ciudadanía. En la CORFO le demostró a muchos chilenos que se podía emprender. En Banco del Estado -en un momento complejo- permitió que las sucursales atendieran hasta más tarde, haciéndose cargo de una urgencia de los chilenos.
El fenómeno Sichel se emparenta con nuevos liderazgos que han surgido en el mundo y que han conectado con los más jóvenes. Macron en Francia, Justin Trudeau en Canadá y Jacinda Ardern en Nueva Zelanda. Sebastián refleja que da lo mismo la comuna en que creciste, el colegio en que estudiaste y cuál es tu apellido, que para muchos es un indicador de dónde vienes.
Si alguno de los que está leyendo esta columna no conoce a Sichel, no se preocupe: Sebastián tiene once meses para contarle a los chilenos su historia de vida y su proyecto para un Chile más inclusivo, menos polarizado y dónde las oportunidades no son solamente para quienes estudiaron en un puñado de colegios.
Por: Tomas Fuentes Barros, Diputado por el Distrito 10 (publicada en https://www.facebook.com/DiputadoTomasFuentes)