El presidente regional del Partido Radical, Pablo del Río, confirmó a nivel local la decisión adoptada por su colectividad en términos de ir por la opción “en contra” de la nueva propuesta constitucional que será sometida a plebiscito el próximo 17 de diciembre.
Por medio de una declaración, la colectividad señaló que “siempre hemos luchado porque Chile tenga una Constitución democrática, en la cual la ciudadanía tenga participación y que pueda ser un acuerdo transversal del país que soñamos”.
Respecto a este segundo proceso constitucional, destacaron que la Comisión Experta, en sus inicios, “dio señales de acuerdos amplios por parte de todos los sectores políticos. Sin embargo, afirman que el Consejo Constitucional tomo una actitud partisana en el que la derecha democrática sucumbió ante la extrema derecha representada por el Partido Republicano, creando una Constitución acomodada a sus doctrinas e ideologías, manteniendo y reforzando el Estado subsidiario imposibilitando un acuerdo transversal y de unión para todos y todas”.
En ese sentido desde el partido radical en el Maule, el presidente del Río, cuestionó el rol asumido por republicanos que tuvo la mayor cantidad de integrantes en el consejo constitucional. “Los republicanos pudiendo aprender de los errores del pasado, los replicaron e incluso profundizaron al construir una propuesta de constitución completamente alejada de lo que requiere el ciudadano común, una constitución que retrocede en derechos fundamentales y que la da la espalda a nuestro país”, expresó el dirigente político.
Por lo tanto, sobre esta propuesta desde el PR dicen que miran “con preocupación los retrocesos históricos que representa el proyecto, que pone en riesgo una serie de aportes realizados desde el radicalismo bajo la Constitución de 1925. El proyecto actual no solo es un texto peor que la Constitución del 80, sino que también es un texto que profundiza el Estado subsidiario de la dictadura y no responde a las demandas de la ciudadanía”.
Finalmente, Pablo del Río, señala que hay que dejar descansar el proceso constituyente, para preocuparse de la recuperación del país.