Ansiedad y angustia son dos de los cuadros que podrían presentar quienes observan las acciones provocadas por la guerra que ocurre en Ucrania, de acuerdo a la especialista de la UTalca, Natalia Uribe.
Estas situaciones podrían ser más graves en menores de edad o quienes sean más sensibles, por ello la recomendación es a evitar la exposición prolongada y mantener una comunicación respecto a lo que ocurre en el conflicto.
Alza de presión arterial, mayor sudoración, tensión muscular y ansiedad son algunas de las respuestas fisiológicas que puede presentar la población chilena expuesta a las imágenes sobre los hechos de violencia que están ocurriendo en Ucrania.
Así lo explicó la psicóloga clínica y docente de la Universidad de Talca, Natalia Uribe, quien declaró que “la sola exposición a situaciones de violencia nos posiciona a quienes observamos, en una condición de personas vulnerables”.
De todas maneras, la especialista precisó que no todos los espectadores presentan las mismas consecuencias psicológicas o traumas, pero sí, “en el caso de niños, de adolescentes o personas con una mayor sensibilidad, pueden estar expuestos a algún tipo de cuadro psicológico mucho más complejo y clínicamente significativo”.
De acuerdo a Uribe, lo más común es la ansiedad, y en materia de sintomatología, como efectos fisiológicos, la tensión muscular o corporal, el aumento de las frecuencias respiratoria y cardiaca, la presión arterial, así como una mayor sudoración. “Estas son respuestas que manifiesta nuestro cuerpo cada vez que aparecen ciertas señales de peligro, principalmente. También aparecen características asociadas a la angustia”, precisó.
AUDIENCIAS MÁS JÓVENES
Respecto de los menores de edad, por ser un segmento de la población más vulnerable, la académica utalina aconsejó ser prudente frente a la forma en cómo se entrega de la información. “En el caso de los niños y niñas -sobre todo- hay que tratar de evitar la exposición, a pesar de que sea difícil, en especial por el tema de las redes sociales, pero eso no quiere decir que se les oculte lo que está sucediendo”, sostuvo.
La académica expresó que es vital el acompañamiento y la comunicación a los menores, en especial si sienten temor en torno al conflicto armado, evitando así cuadros más complejos, y utilizando esta situación como una oportunidad formativa.
“Es importante tratar de generar una instancia de conversación y de reflexión en términos valóricos y del fortalecimiento de los derechos humanos, también la importancia de recordar el respeto hacia el otro y por supuesto el fortalecimiento del desarrollo moral -sobre todo- el contexto de jóvenes que están en formación”, afirmó.