Un hombre presentó una denuncia el año 2017, acusando al presbítero Ramón Iturra Muñoz de abuso sexual contra él en el año 1988, en dependencias de la Parroquia San José de Constitución, cuando el denunciante tenía 11 años.
Además contra el sacerdote hubo otras dos acusaciones por abuso sexual. El primer caso es de otro menor de edad de 13 o 14 años al momento de los abusos en la misma parroquia; y el segundo caso es un seminarista que también habría sufrido de abusos por parte del sacerdote, cuando tenía 18 años y un año más tarde habría mantenido un encuentro de carácter homosexual con el sacerdote, que era el guía espiritual del joven seminarista. Todos estos datos constan en la sentencia del caso emanada desde el Obispado de Linares.
En esta carta firmada por el obispo Tomislav Koljatic -quien fuera cercano al cuestionado sacerdote Fernando Karadima- se decreta: “considerase culpable al Pbro. Ramón Hernán Iturra Muñoz del delito de abuso sexual de menores en dos casos, y el delito de abuso sexual de adulto en un caso”.
Por estos motivos, se le sanciona a la “suspensión ad vitam de todo ejercicio del ministerio sacerdotal”, y se agrega que el presbítero “deberá llevar en adelante una vida de oración y penitencia para reparar el daño causado a las víctimas y a la comunidad eclesial, y para ayudar a esa reparación, se le exhorta vivamente a pedir perdón a quienes han sido afectados por sus conductas abusivas”.
