A contar de este sábado 6 de abril a las 00:00 horas todas personas que habitan desde las regiones de Arica y Parinacota hasta la de Aysén, deberán atrasar sus relojes en una hora y de esta manera dar paso al horario de invierno de Chile continental. El verano recibe al invierno y como consecuencia oscurecerá más temprano.
Para muchos 60 minutos más de sueño, pero igual con las complicaciones que un cambio de horario genera en el reloj humano que debe cambiar de hábitos para no sufrir por el cambio de hora.
Serán 5 meses que durará esta medida de acuerdo a la información proporcionada por el Gobierno, a través del Ministerio de Energía, fecha que culmina el día 7 de septiembre.
El cambio de horario va a permitir contar con mayor luminosidad durante la mañana, donde el sol saldrá pasadas las 8 de la mañana, fenómeno que solo ocurrirá entre las regiones de Arica y el Maule.
En la región de Magallanes y de la Antártica Chilena deberán mantener sus relojes tal cual como están hoy día, pues así quedó establecido tras una consulta ciudadana realizada en 2017.
Los cambios de horarios normalmente ocasionan trastornos durante los primeros días mientras el cuerpo aprende a acostumbrarse al nuevo uso horario. Los expertos recomiendan visitar a su médico, si el cambio le provoca trastornos en el sueño.