Instagram, una red social que, según estudios de Hootsuite y We Are Social 2019, presenta más de mil millones de usuarios activos al mes a nivel global y dentro de nuestro país cuenta con una considerable suma de 14 millones de usuarios activos al mes (76,63% de la población chilena), tiene grandes ventajas y está próximo a su noveno aniversario.
Las ventajas según mi expertise son claras y están a la vista. En las redes sociales las marcas pueden batallar por varias cosas, entre ellas, alcance, visibilidad, conversión, exposición, aumento de tráfico web, alcanzar nuevas audiencias o generar ventas a un bajo coste, pero la que más destaca, y la variable que resume y la que es más importante sobre todo en Instagram, es la atención. Sin atención no hay clientes, no hay aumento en tráfico web, ni siquiera podríamos pensar en llegar correctamente a nuestras audiencias, porque sin atención, no hay personas que te escuchen o sigan. Entonces, la pregunta a realizarse es ¿quiero conseguir que mi marca tenga atención? Independiente de a lo que se dedique la empresa o influenciador, es la potencialidad de atención que se puede conseguir a través de una plataforma como Instagram lo que la hace tan especial.
Hoy todas las marcas quieren y deben estar en Instagram, no solo por ser la red social de moda, sino por el alcance que nos entrega y la posibilidad de segmentación a la hora de patrocinar los anuncios.
La parte no tan positiva de esta aplicación, es buscar ilustrar realidades que no retratan realmente la realidad. ¿Qué quiero decir? Instagram muestra la versión perfecta de relaciones públicas de su “mejor yo” y muchas no se correlaciona con la verdad real de lo que está sucediendo. Demasiadas marcas, por ejemplo, retratan a la mujer a través de imágenes basadas en estereotipos de género o anuncios aspiracionales.
Dejando esto de lado, es clave como marca no caer tampoco en la carrera de los seguidores, likes o comentarios, más cuando vivimos tiempos en los cuales estas plataformas, como Instagram o Facebook, están tomando la decisión de ocultar los “likes” e incluso los comentarios.
Para finalizar, me gustaría cerrar con un reto. En el nuevo aniversario de Instagram, los desafíos que tenemos por afrontar las empresas son: retratar de forma correcta a los usuarios, no caer en la búsqueda de resultados en el corto plazo y metas vanidosas, como los likes, los seguidores o los comentarios, sino que jugar al juego largo de construir una marca y comunicarse con sus audiencias, consiguiendo la atención que necesitan y, por sobre todo, ser auténticos. ¡Relaten sus historias!
Por Ariel Jeria, gerente general de Rompecabeza Digital y Director Diplomado en Tácticas Digitales y Comercio Electrónico de la U. Finis Terrae.