En el Hotel Boutique Raíces de Curicó se dieron cita importantes personalidades como el alcalde de la comuna, el obispo de la diócesis, capellán y consejeros de la Fundación Las Rosas, empresarios, comerciantes y colaboradores, quienes con una adhesión personal o por mesa, cenaron en una cálida noche llena de sorpresas, música, folclor, música, remates de donaciones, reconocimientos a empresas colaboradoras y la bella voz de Nicolas Alamo, quien finalizó la actividad con un toque de romanticismo.
La “Cena Fraterna” desarrollada en Curicó contó con una gran cantidad de participantes, quienes se reunieron para dar vida a una tan importante actividad anual de la Fundación Las Rosas y aportar con recursos económicos a los tres hogares que funcionan en la región del Maule y el Hogar de Chépica en la región de O´Higgins, quienes cuidan, alimentan y dan apoyo espiritual a casi 400 adultos mayores vulnerables.
La emotividad del evento la pusieron los adultos mayores y colaboradores de los hogares de Curicó y Chépica; adultos mayores que disfrutaron, compartieron y recibieron el cariño de la gente presente aquella noche, en una jornada cargada de sensibilidad y emoción.
“Las cuentas son alegres y la actividad satisfactoria, no solo del punto de vista de reunir fondos, sino desde la mirada emocional y el cariño recibido por quienes adhirieron voluntariamente a esta linda noche”, expresó Carolina Moore, Coordinadora Regional de Fundación Las Rosas y organizadora del evento, quien agregó que “la gente se puso la mano tanto en el corazón como en el bolsillo, pudiendo llevar a cabo exitosamente ésta tradicional actividad que para la Fundación es tan necesaria para juntar recursos”.
Para Fundación Las Rosas, actividades como la Cena Fraterna cobran gran relevancia, pues van en directo beneficio de los adultos mayores de los hogares de Curicó y Chépica, es por ello que a mediados de diciembre se realizará una similar en Curicó, con el único objetivo de que la gente conozca la obra y aporte en esta loable labor de cuidar a los residentes hasta sus últimos días de vida, entregándoles dignidad y compañía espiritual.